Aquí damos nueva vida a las llantas del parque automotor desde Rin 14 a 24.5. El proceso se lo realiza con técnicos certificados que periódicamente son evaluados para superar estándares nacionales e internacionales. Cada paso es de vital importancia para poder entregar un producto de calidad con todas las especificaciones requeridas en la vía.
Primero, los cascos o carcazas son inspeccionadas cuidadosamente para garantizar que cumplen con las condiciones y requisitos de reencauchabilidad. Los inspectores buscan cada corte, penetración, grietas, así como cualquier otra herida en el cuerpo de la llanta. Las reparaciones se realizan empleando materiales de reparación certificadas, de alta resistencia y flexibilidad.
La etapa de raspado se encarga de remover el diseño desgastado anterior. La maquinaria de raspado funciona como un torno mientras la llanta es raspada, mejorando la circunferencia de la carcaza (llanta usada) con alta precisión. Esto genera un recorrido más suave para comodidad de los conductores y reducir el mantenimiento del vehículo.
Los materiales de reparación utilizados están diseñados específicamente para las llantas empleadas en la actualidad .Todos los procedimientos de reparación forman parte integral del proceso de reencauche. Este paso es fundamental para curar las heridas que hay tenido en su rodamiento previo. Reparaciones de hoyo de clavo, heridas en la corona y en el costado son realizadas rutinariamente. Esto prolonga la vida de la llanta y asegura la estructura para su próxima vida.
Aquí empieza la colocación de los nuevos materiales con los que rodará la llanta renovada. La goma cojín (la capa adhesiva), se aplica al reverso de la banda de rodamiento elegida por el cliente. Banda y cojín son aplicados a la carcaza mientras la llanta está inflada en su configuración normal de operación. El cojín se adhiere tanto al casco como a la banda de rodamiento, siendo esta adherencia una de las partes más fuertes de la llanta después de completar todo el proceso.
Al tener la llanta con todos los nuevos materiales colocados, se coloca en una autoclave por un tiempo y temperatura especificada por el fabricante, donde se adhiere la banda de rodamiento con la carcasa, termofundiendose en un solo cuerpo. Nuevamente la llanta ha retomado su condición, restituyéndola con un labrado nuevo con características mejoradas para lograr mejores desempeños en la vía.
Cada llanta reencauchada, fruto de haber cumplido estas etapas, es finalmente inspeccionada cuidadosamente antes de dejar la planta de reencauche donde cumple una última evaluación rigurosa. Esta etapa es el último paso donde la llanta puede aprobarse o rechazarse para salir al mercado o regresa a la etapa previa correspondiente con la finalidad de cumplir todos los parámetros.
- Durallanta ha logrado constituirse como la planta de mayor procesamiento de llantas en la costa del pacifico y muchos de los esfuerzos se enfocan en reducir el tiempo de respuesta. Este puede varia de 3 – 7 días laborable en promedio. Haz la consulta a tu asesor comercial. - Existen + 400 distribuidores a nivel nacional donde puedes dejar tus llantas para que el servicio de reencauche.